martes, 14 de septiembre de 2010

Mañana rutina.

Y volvemos a lo mismo. 


Volvemos a caer en la espiral de libretas, bolígrafos, papeles rotos y un par de lágrimas secas.


Mañana volveré a caer en la cuenta de que no soy perfecta, pero de que nadie lo es tampoco.
                                                 Me gustaría que este curso pasara rápido, indoloro, sin ganas de molestar. Aunque bueno, anoche me quedó lo suficientemente claro que no iba a ser así. Anoche fue un augurio de lo que me espera de ahora en adelante. La piel fría, los ojos llorosos y las manos temblorosas. Un cielo oscuro, con ánimo de risa, y yo con llanto callado... 
     Vas a seguir de pie, no vas a dejar que nadie te derrumbe. 
Recuerda, eres invencible. 


Thinspo, qué me hace falta después de la semanita que llevo de Kebab's, Burger's y mierda de grasas.